Hay cuatro pasos fundamentales que la empresa debe seguir:
Desarrollo de normativa interna y medidas preventivas: Debe reflejar el compromiso de la empresa contra cualquier tipo de violencia o acoso y establecer todos los mecanismos necesarios para prevenir situaciones de este tipo. Además, la plantilla tiene derecho a recibir formación y la empresa la obligación de proteger a la persona víctima de acoso.
Crear un canal interno para realizar las denuncias: Tiene que ser rápido, accesible y confidencial.
Difundir el contenido del protocolo. Informar y formar a la plantilla sobre el documento es una obligación. La empresa puede publicarlo en su página web, en los tablones de anuncios, a través de correos electrónicos, entregando copias del protocolo a todas las personas trabajadoras, en su propia página web o en cualquier otro canal que considere necesario.
Todas las empresas, independientemente del número de personas trabajadoras, están obligadas por ley a disponer de un protocolo de prevención del acoso sexual o por razón de sexo. Entre las normas que recogen la incorporación de este documento destacan tres: